Además, leer la letra no está demás.
Se acabaron los abrazos sin calor, las discursiones interrumpidas cuando yo iba sacando la razón hasta llegar a la conclusión de que la otra persona tiene la razón universal, sea del tema que sea.
Alguien me dijo un día que nunca se podía discutir ni de fútbol ni de religión, él, con su cabezonería y su tozudería si tenía que hacerte pensar que Dios existe lo hará, porque no da cabida a un argumento diferente al suyo.
¿Por qué ahora esta canción? Simplemente hace un año, y algo más, del último buen recuerdo de Gabi, además algo totalmente aislado: una cena de reyes bañada por un buen vino en un buen restaurante. Sí, debo admitir que he tenido buenos momentos, aunque cada vez más escasos y los malos ganan totalmente a los buenos de goleada.
Por fin he salido de esa relación, una relación en la que yo no era más que un petalo y ahora me hacen sentir una flor entera.
Moraleja
El pasado nos hace quien somos, aunque hay veces, que para atrás, ni pa'coger impulso
Aunque a veces parece que no lo ponga en práctica, es inaludible no hacer mención a hechos que calaron tan dentro, y costumbres que no sé cambiar: no sé aceptar un perdón, despue´s de tantas y tantas veces que me dijeron perdón, vocablo carente de contenido, ahora me cuesta darle sentido a la palabra, y es algo que duele, que te queden remanentes así y no puedas confiar en el presente ni el futuro, y sabiendo que no todos (gracias) son iguales.
Ahora, puedo decir con gran orgullo: se acabaron las largas esperas, se acabó esperar a algo que nunca llega, se acabaron las excusas, las mentiras, los "perdón no lo volveré hacer" con falta de contenido. Todo ello quedó atrás.
Creo, que aprovechando que se trata de un blog de la banda sonora de una vida, he cambiado mi rutina de haber vivido la discografía completa de Pimpinela a estar viviendo las canciones más empalagosas de Laura Pausini.
Todo roto tiene su descosido... yo he encontrado al mío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario